lunes, 7 de octubre de 2013

Multiplicar personas


wpid-multiplicar-personas.jpg

Sin más, vamos con los consejos.
Usa un Trípode

Lo primero que necesitarás es un trípode. Es indispensable. Si no tienes uno aún y te faltaban motivos para comprar un trípode, ya tienes otro más.


Y es que necesitamos un trípode porque vamos a realizar varias fotos, y es muy importante que el encuadre sea exáctamente el mismo en todas las fotos. Repito, exáctamente el mismo.


Si al revisar las fotos después de hacerlas te das cuenta de que el trípode se ha movido, repite la sesión y vuelve a hacer más fotos.


Apaga el Flash


Lo siguente, la luz. Por lo general, el flash no es buen amigo de estas fotos. En principio podrías pensar que si, pero la experiencia me dice que las condiciones de iluminación de una habitación si estás haciendo fotos en interior pueden cambiar notablemente entre unas fotos y otras. Así que, aunque no quiero desanimarte a que lo intentes, ve pensando en desprenderte de él en esta ocasión.


EL problema de no usar el flash en estas condiciones es que necesitarás realizar exposiciones más largas de lo normal. No hay problema porque se te vaya a mover la cámara, ya que tienes el trípode. Pero si es un inconveniente a la hora de que la gente que salga en las fotos esté lo suficientemente estática. En todo caso, y si se mueven, tampoco tiene porqué ser un problema. Simplemente transmitirán movimiento a la foto, y eso no tiene por qué ser malo en absoluto.
Haz muchas fotos


Dicho esto, no tienes más que empezar a hacer fotos. Pide a las personas que estén participando en el proyecto que se muevan y se sitúen en sitios diferentes con poses distintas. Realiza unas cuantas fotos durante la sesión. Cuantas más, mejor.


Ya decidiremos más adelante cuales utilizar y cuales no.
Un truco: Cámbialos de aspecto


Si hay un efecto más potente aún que ver a la misma persona repetida en una foto es ver a esa persona con diferentes aspectos.


Funcionan muy bien acciones como cambiarlos de ropa o de peinado, salir antes y después de afeitar… Este tipo de detalles crearán un efecto magnético en la foto que hará que no puedas retirar la vista de ella.
Se paciente a la hora de retocar


A la hora de trabajar con tu Photoshop o tu programa de edición, ten mucha paciencia. Este es uno de esos trabajos en los que la delicadeza en el trabajo se verá reflejada en el resultado final.


Ve con cuidado y dedícale el tiempo necesario y conseguirás un resultado fantástico. No quieras correr, porque las prisas no son buenas consejeras.
Respeta las sombras


A la hora de recortar a las personas, piensa también en sus sombras. La iluminación es crítica en la escena. Es probable que nunca pienses en términos de iluminación y cómo ésta proyecta las sombras, pero te aseguro que si la sombra no aparece en la foto, notarás algo muy extraño aunque no llegues a saber qué es.
Trabajando con Photoshop


Una vez revisados los consejos, vamos a ponernos manos a la obra.


En mi caso, el proceso que he seguido ha sido el siguiente:


De entre todas las fotos, selecciona una que vaya a actuar como foto de fondo. Esa será la foto sobre la que incorporemos el resto.


Foto a foto, ve seleccionando la silueta de la figura y su sombra con la herramienta lazo. Recórtala y pégala en una nueva capa. Si ves dos siluetas que no se solapan, puedes fusionarlas juntas en la misma capa para no manejar demasiadas capas.





Las capas con figuras recortadas puedes situarlas tranquilamente sobre la capa de fondo. Si notas alguna pequeña diferencia en el contorno por el nivel de luz de cada foto, puedes repasarlo tranquilamente con la goma de borrar para disimular esas imperfecciones, seleccionando en la goma unos valores de dureza y flujo bajos.





También es posible que tengamos que utilizar el tampón de clonar para ajustar las sombras en algunas zonas.


Después de un rato, podrás obtener resultados como éste.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.